sábado, 15 de febrero de 2014

Jardinería: Césped y praderas

El césped es un elemento fundamental dentro de la jardinería al igual que lo pueden ser los árboles y los arbustos. Sirve para realizar multitud de actividades al aire libre, resultando una superficie acogedora.

En el plano estrictamente de la jardinería, los céspedes o praderas se articulan como auténticos espacios de transición , que sirven de contrapeso entre la vivienda y el resto de espacios verdes.

Por otro lado, es importante tener una superficie de césped bien proporcionada debido al alto consumo de agua en los meses de máximas necesidades. Tened en cuenta que un consumo medio es de 6 l/m2 y día de riego para los meses de máximas necesidades.

Si estáis pensando en realizar una pradera de céspitosas tenéis que saber que existen tres tipos de mezclas:

1. Ornamental. Este es el auténtico césped a la inglesa. Es una mezcla de textura fina y uniforme, pero a la vez muy exigente en cuidados (siega, abonado, riego, etc..). Este tipo de mezclas llevan una gran cantidad de Festuca arundinacea, siendo esta una cespitosa muy apreciada por su labor tapizante. Estas mezclan admiten otras variedades más finas como Lolium, Ray-grass y Poa pratense.

2. De Recreo. Son mezclas de cespitosas más rústicas, ideales para gente que no tiene mucho tiempo para el cuidado de la pradera. Son céspedes menos exigente en riego y cuidados, aguantando mejor el pisoteo. Ideales en casas con niños. Son céspedes de gran vigor con una proporción de 50% de Lolium perenne y el resto con Festuca, Poa y Agrostis.

3.- Uso intenso. Para zonas de juego de niños, áreas sociales y deportivas, parques públicos. Formado por gramíneas rústicas y sufridas, que aguantarán nuestra intensa actividad sobre ellas con un mínimo mantenimiento.

El tipo de mezcla es el siguiente. Variedades de Ray Grass más resistentes, Festuca, Agrostis y Phleum.

Espero que estos consejos os sirvan para aclararos a la hora de elegir aquel tipo de césped que más os convenga.